A pesar de que a día de hoy no existe una cura definitiva para la Esclerosis Múltiple, en los últimos años ha habido un cambio sustancial en el tratamiento y en el manejo de la enfermedad, gracias a la aparición de nuevos fármacos que modifican su curso. En la actualidad, son trece los tratamientos farmacológicos en el mercado que modifican el curso de la enfermedad (DMT’s, por sus siglas en inglés), todos ellos disponibles en el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
Cabe la posibilidad de que los medicamentos no provoquen en el paciente una mejoría de los síntomas, aunque se deben tener en cuenta porque a día de hoy es la mejor herramienta para frenar la evolución de la EM. Antes de decantarse por algún tratamiento, el paciente debe tener en cuenta su estilo de vida, los beneficios y riesgos que aportan cada terapia, así como los efectos secundarios. El consejo del neurólogo es fundamental, ya que cada caso es único, por lo que la toma de decisiones debe ser consensuada entre el paciente y el profesional sanitario.
El objetivo principal de estos fármacos es el de reducir la frecuencia y la severidad de los brotes. Estos tratamientos también disminuirán la acumulación de lesiones (áreas dañadas) en el cerebro y en la médula espinal. Estos medicamentos resultan más eficaces cuanto antes se empiecen a administrar, tras el diagnóstico definitivo y antes de que la enfermedad haya causado daños significativos en el organismo
Los fármacos de primera línea son aquellos que se administrarán por tratamiento de inicio. Son conocidos como fármacos inmunomoduladores (se encargan de modular la respuesta inmunológica, pero habitualmente no la disminuyen). Pese a que su eficacia es parecida, cada uno tiene pequeñas particularidades.
Los fármacos de segunda línea se administrarán cuando, a pesar de recibir un tratamiento diferente, se siguen produciendo brotes o signos de actividad. Se tratan en su mayoría de fármacos inmunosupresores (reducen las fuerzas del organismo) y son realmente eficaces, si bien sus efectos secundarios pueden ser importantes. Estos varían no solo en función del fármaco sino también de la persona que lo toma.
Tratamientos modificadores de la Esclerosis Múltiple aprobados por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Abril 2021
*Infografía realizada por Esclerosis Múltiple España (EME)
Además de los tratamientos modificadores de la enfermedad, también existen fármacos destinados a mejoras los síntomas que la EM conlleva. Los fármacos que tratan estos síntomas se engloban dentro del término "tratamientos sintomáticos" y son igual de importantes que los modificadores de la enfermedad, pues mejoran la calidad de vida de las personas afectadas. Es cuestión de analizar cada tratamiento de Esclerosis Múltiple para determinar el más conveniente acorde a los diversos casos.